lunes, 31 de diciembre de 2007

Vuelve, de casa vuelve tras Navidad...

Estoy escribiendo esta crónica navideña, con mi nuevo juguete electrónico (gracias, Maricarmen), en el avión que nos lleva de vuelta a Atenas.

Supongo que el mejor resumen de estas navidades es aquel viejo lema de la movida madrileña: "Madrid me mata" (por cierto, si no te acuerdas es que o no estabas allí o eres, de verdad, joven...). Rotavirus lo llaman los que nos curan, putada descomunal lo llamo yo. Debo ser el único pringao que ha perdido peso estas navidades. Del 23 al 27 mi sistema digestivo apenas ha aceptado nada más que excusas. Arroz y jamoncito (de pavo, que tiene menos grasa), grandiosa dieta navideña.

Lo bueno ha sido veros a los que se ha podido. Mi buena madre, mi buen padre; mi combativa suegra (sigue así, Anamari); Tíos, primos y amigos (lástima, Mario, que Maricarmen también se pusiera pachucha. Ánimo con tu suegro...). A algunos no os llamé, lo haré pronto.

Lo voy a dejar un rato, que esto es fatal para las cervicales.

Sigo: El nuevo año se presenta interesante, vuelvo el día 3 a mis clases de griego moderno y encararé la preparación de unas oposiciones que, a día de hoy, están en el aire, pues la previsión publicada dice que no habrá plazas de lo mío (luego sacarán 2 para hacernos pasar por caja...)

La temporada de visitas empieza en breve, recibiremos a los que vengáis a Grecia buscando rincones selectos donde llevaros. El tiempo está todo lo invernal que sabe por aquí pero aceptable, sin hielos.

Hoy es nochevieja, entraré en el nuevo año una hora antes que la mayoría de vosotros, de modo que sabed que a las once, hora de Madrid, os estaremos deseando que tengáis un Feliz Año Nuevo, cada uno el vuestro.

Desde Atenas

Manuel

3 comentarios:

Unknown dijo...

Feliz y Próspero Año NUEVO!!!!

Un Abrazo para ti y un beso para MariCarmen!!! (;-)

María Dolores Montoro de Francisco dijo...

Tras perder mi contraseña y volver a recuperarla unas 7 veces, puedo al fin tomar contacto con tu blog, Manuel, que no contigo, ya que te ví, malito malito, casi sin comer. Pobriño. Visto de otro modo, no tendrás que perder los 3 kilos navideños en los próximos 3 meses, como hacemos - o deberíamos- la mayoría. Así que no nos llores compungido tu déficit de patitas de corderito asado, cochinillo y demás delicias calóricas.

Año Nuevo.... un japonés cursi diría " Raainen wa ii koto aru kana..." algo así como un brisdis al sol en el que nos preguntamos qué traerá el Año que entra. Qué será que sólo los que programamos todo nos hacemos estas preguntas tan tontas. Me niego a sentir inquietud por lo que ha de llegar. Que me atropelle y listo. Faltaría más. Este año cambio de táctica. ¿Se nota o no que me voy a dedicar al marujeo político?.

Ay Manué ... no acabo de dejar colgado el fonendo y ya lo echo en falta.

snif

Besos políticamente correctos y de los auténticos.

Lola

Manuel Aguilar Montoro dijo...

Querida Lola: es tiempo de cambios, cada cierto tiempo hay que reinventarse para no ser una máscara que todos conocen bien. Ánimo con la política y con la vida: tienes mucho que vivir y poco que perder. Un beso