martes, 29 de enero de 2008

Dias extraños

Ha muerto Christódoulos, Arzobispo y Patriarca de Atenas y toda Grecia. La dimensión del asunto excede cualquier cosa parecida en España. El papel de la iglesia ortodoxa en Grecia es central en todos los aspectos, por ejemplo los niños rezan en la escuela pública, en la apertura del Parlamento el arzobispo bendice la legislatura... El arzobispo Christódoulos era (me cuentan) además un personaje muy controvertido y popular, que había pretendido admás de su cercanía al Vaticano, establecer la primacía de la Iglesia griega sobre el Patriarcado de Constantinopla. Asunto de enorme calado, ¡Vive Dios!
El Entierro tuvo lugar en el "Primer cementerio" es decir, a quinientos metros de nuestra casa. El mes de Enero ha sido soleado, pero durante los cuatro días de duelo llegó a nevar en Atenas. El día del sepelio hacía, sin embargo, un sol frío y bobo. Se esperaba aglomeración y la hubo, se suspendieron clases incluídas las de mi academia, de modo que pude acudir. Había mucha gente, sí, aunque creo que menos de la que esperaban. La gente se dividía en tres tipos: gente grave y emocionada, gente con actitud de mítin político (al paso del armón fúnebre gritaban: "líder", había octavillas con la frase "los líderes nunca mueren"-paradójico, viendo al arzobispo de cuerpo presente-) y un tercer grupo de personas con actitud frívola, el que más el policía municipal que se puso a hacer numeritos -caballitos y picotas- con la moto mientras esperabamos al cortejo.
Tras el paso de la comitiva subí a casa y vi el entierro en sí por la tele. Era un entierro griego, no cabía duda; la confusión reinaba por doquier y parecía que algún desastre podía suceder en cualquier momento. Pero no, como era un entierro griego, todo seguía bien como por milagro y, contra toda lógica, nada ni nadie cayó al suelo.
Dias extraños.

lunes, 28 de enero de 2008

Perros de Atenas

Otra característica peculiar de Atenas es el "status" de sus perros. Aparentemente hay una cantidad notable de perros sueltos. El problema es su adscripción, porque no son perros abandonados o callejeros, sino perros de propiedad pública. La gente cuida y disfruta de los perros que están a la puerta de sus trabajos y aclaro lo de los trabajos: aparentemente no veo perros en la puerta de las viviendas, supongo que habría conflicto con los (muchos) perros domésticos. Como decía a la puerta de los negocios hay, habitualmente acostado, un perrote grande y con collar que acepta comida y carantoñas de todo el mundo con aire apacible. Podría parecer que pertenece al negocio, en calidad de perro guardián o similar, pero no, porque si uno pasa cuando ya es de noche, ve al perro durmiendo en la calle, preferentemente en alguna clase de zaguán. Además hay perros de este tipo en las puertas de los bancos y otros negocios que no tendrían un perro en nómina. El caso más curioso que he visto fue el de un pobre perro obviamente enfermo al que en medio de la calle y en pleno invierno la gente había puesto unos cartones en el suelo, lo habían cubierto con unas telas y también le habían proporcionado dos buenos trozos de comida para perros. Al día siguiente el perro no estaba ya, me temo que murió porque tenía muy mal aspecto, pero la calle estaba limpia. La gente se preocupa por sus perros perdidos como cualquiera puede leer :)

lunes, 21 de enero de 2008

Soleado invierno en el Ática

Había varios títulos posibles: otras fortalezas del siglo v a.C., otro saganaki de gambas...
Al final lo más característico de estos días es el buen tiempo. Si no os parece para tanto podéis observar la foto. Lo gracioso es que en el velador donde comíamos estaba encendida la inevitable chimenea (más luego), y fuera, además de gente comiendo al aire libre, estaba una pareja bañándose. Desde luego la temperatura no era ni para chimenea ni para baño, sino justo en medio.
El sitio es Porto Germenó ( lat=38.150352, lon=23.224797), que es la antigua Aigosthena. Una fortaleza de la época de la Guerra del Peloponeso. Ruinas : sólo para viciosos del tema; vistas, pueblecito y comida encantadores; carretera tipo sacacorchos.
No muy lejos, pero sí a muchas curvas de allí, está Inoi y la fortaleza de Eleutherai, de la misma época y tipo que la anterior y que la de Filé a la que fuimos por noviembre.
Como decía en el post anterior la chimenea es un asunto capital para los griegos, nos hemos sumado a los gustos y tendencias locales (por cortesía de Flor y Ramón, besotes) y hete aquí el resultado.
No mucho más por ahora, estoy preparando un post sobre los perros de Atenas. Pronto aparecerá.
Besos

viernes, 11 de enero de 2008

Epifanía, (no sigo con lo del baloncesto) y Primera Visita.

6 de Enero, Epifanía. O sea que de reyes magos, nada. Aquí a los niños los regalos se los trae San Basilio el día de Navidad. El tal San Basilio debe tener "síndrome de Estocolmo" porque cada día se parece más a Santa Claus. Supongo que es como lo de los raperos de europa muriéndose por ser afroamericanos malotes (los soltaba yo por East St. Louis, verdad primo Ramón...). Eso sí, el día es fiesta mayor de lo religioso y con lo militar muy presente. Hay fotos y, por primera vez, vídeo. Obsérvese a la gente cruzando por medio de la comitiva.


Esperar, aquí, no es costumbre.

Loor y Prez a nuestros primeros visitantes. Doña Flor Díaz y Don Ramón Balaguer. Estuvieron en nuestra humilde morada y morados nos pusimos a comer las especialidades locales. Sus pies aún deben de dolerles de los enormes paseos (lo de vivir en el centro es lo que tiene, todo está tan cerca que vas andando y el total es un exceso; además casi todo lo interesante de Atenas está en alto...)
Fuimos a Eleusis, como veis en la foto vamos bastante abrigados, porque está siendo un invierno frío, unos cuatro grados por debajo de la media. Fuimos también al Pireo (cayó un saganaki de gambas y otros productos del mar), al inacabable Museo Arqueológico Nacional y más sitios, por ejemplo ésta es la vista desde el monte Licabeto.


Pasamos también muy buenos ratos charlando en casa junto a la chimenea, cuyos apechusques nos regalaron como inolvidable presente de hospitalidad. Eso sí, los torturé obligándoles a ver miles (no exagero) de fotos. Pido un inútil perdón retroactivo. Seré bueno y no lo haré más (quizá menos tampoco...).

Año Nuevo a la Griega

O quizá el título debiera ser ¿ Y cómo me como yo las uvas aquí? Uvas hay (no de Vinalopó, un saludo...), de modo que las teníamos listas. El problema es que... en la tele no dan campanadas. Sería muy fácil entrar en lo del feroz sentido de la independencia de los griegos, pero me voy a cortar. El caso es que en la tele el alcalde de Atenas se marcaba un discurso, pero antes de que acabara nuestros vecinos prorumpieron en gritos de felicitación, unos segundos después alguien tiró un petardo, mientras el petardo del alcalde seguía hablando y al acabar el susodicho de decir topicazos... ya era año nuevo. Nosotros con las uvas en la mano como idiotas. La conclusión es clara: el momento de entrada en el año nuevo es opinable... Nos cuentan que en el Pireo sí tienen reloj. Por cierto y para los aficionados al baloncesto, el alcalde del Pireo es Panagiotis Fassoulas, aquel pivot marrullero y fibroso que sacaba personales a los pivots españoles en la época de Giannakis, Epi, Villlacampa , Jiménez y compañía... Está (algo) menos flaco y supongo que menos marrullero, aunque en política...(verdad, prima)