domingo, 2 de diciembre de 2007

Semana de altibajos

Empezó bien la semana. Esta parte del post es sobre todo para Mario.
Fuimos en calidad de cuerpo diplomático (ya sé que estoy insoportable) a un concierto homenaje a Kyriakos Matzi, equivalente chipriota de García Lorca o Muñoz -Seca. A este no se lo cargaron en 1958 los de azul ni los de colorao sino los ingleses (que por esta parte del mundo aún tienen mucho que hacerse perdonar). Supongo que el personal diplomático británico acreditado en Atenas declinó la invitación. El evento tuvo lugar en el "Megaro Mousikis", o sea, el Palacio de la Música. La sala es más o menos como el Auditorio Nacional de Madrid: moderna y cómoda. El programa, tras una introducción y documental informativo, una serie de poemas musicados del susodicho poeta a cargo de Mijalis Christodoulidis (compositor de renombre). Bien, algunas piezas de inspiración en Carl Orff (efectista), algunas en Morricone (eficaz) y mejor las piezas de ambiente folclórico. Asistieron los presidentes de ambas repúblicas (Helénica y Chipriota), una notable representación del cuerpo diplomático - incluido el español :) -, y numeroso público. El presidente de Grecia se marchó enseguida, (sin necesidad de decir "¿Porqué no te callas?" que conste.) En ese momento buena parte del cuerpo diplomático se levantó y se fue, a eso lo llamo yo ir al curro a cumplir...
Al día siguiente disgusto morrocotudo cuando nos dicen que la mudanza, ya en su segunda semana podía tardar de cuatro a ocho. El miércoles nos dicen que ha sido un error, que nuestra mudanza no es intercontinental (¿Dios mío, dónde está el container?). El jueves nos llaman de "Venus International Forwarding" diciendo que el container está en el Pireo. ¡UUUFFF! ¡Qué alivio! pero que hay que ir a una comisaría a firmar una declaración de aduanas y que la semana que viene hablamos... mal país para tener prisa.
Para los clásicos. Ayer sábado fuimos a ver el Amfiareo de Oropos, algo así como un micro-Delfos. Santuario-balneario del semidiós Amfiareo al norte del ática. Entorno idílico de primera, las ruinas bien, pero lógicamente fuera de los circuitos principales. Después comida en una psarotaverna regentada por un cabriolet ( o anasagasti, como prefiráis) recién levantado de la borrachera del día anterior y dónde la que trabajaba era su mujer. Se dijeron "buenos días, cariño" mediante una sonora y mutua bronca. Yo flipaba con la pinta del tío porque claro, los griegos suelen tener el pelo bastante crespo y al tipo las lanillas-capota -rizadas- se le habían descontrolado y le daban un aspecto inquietante, lástima de foto.
El día 7 tengo cita en la embajada con el representante de Mercedes- Benz. Parece que podrá ser un clase A diesel, pese a que aquí los diesel está prohibidos.
Bueno os dejo que tengo que llevar a Maricarmen al aeropuerto, se va a Tesalónica a inaugurar un curso para profesores de español. Besos y abrazos.

1 comentario:

Latysh dijo...

If i could understand sth, i would buy a car