El café es el elemento clave de la vida griega hasta el punto de que no se puede entender a los griegos sin entender el papel del café en sus vidas y sus actos.
No sé si ponerlo tal y como lo siento. ¡Venga, allá vamos!:
VAN HASTA LAS PATAS.
Un porcentaje muy significativo (mayoritario) de griegos desayuna un café por las mañanas. La frase os parecerá estúpida, así que la aclaro: sólo un café solo. Sin bollo, ni tostadas, ni churros (¡Ay , qué monazo hemos tenido, dios mío!) ni ná de ná.Ese es el primero de los muchos que van cayendo durante el día.
La tipología de los cafés es también curiosa:Lo suyo es, en teoría, tomar un café griego (ελληνικό καφέ) es decir, lo que en el resto del mundo se llama un café turco-en la foto a la derecha-, en un ejemplo perfecto del tabú por excelencia de la sociedad griega: la herencia turca. El problema del café griego es que al hacerse con el café molido muy fino y directamente en el cazillo (llamado briki, vedlo en la foto) está lleno de posos y hay que esperar pacientemente a que se vayan al fondo, para luego evitar cuidadosamente comérselos. El resultado es que pese a que los griegos se toman su tiempo para todo ( y bien que hacen), la cosa es bastante incompatible con la vida moderna.
De estos posos vienen las espumas posteriores, y es que Grecia vive ahora bajo el imperio del frappé.
Si Afrodita nació de la espuma del mar (y de ahí su nombre, ¿Verdad filólogos míos?) La Grecia moderna nace de la espuma del frappé -en la foto a la izquierda-.
Al parecer en 1957 en Tesalónica sufrieron un apagón (¡Cómo este invierno en Atenas! ¡Qué casualidad!... o no) aunque la versión francesa de la wikipedia da menos detalles -los hechos legendarios es lo que tienen, http://fr.wikipedia.org/wiki/Café frappé - y Dimitrios Vakondios -desde aquello Prócer de la Patria Helena- al no poder calentar el agua para su Nescafé decidió tomarlo sea como fuere. Griego hasta la médula el tipo.
El frappé se prepara rápido y se toma despacio. Se pone el nescafé(2 a 3 cucharaditas) y el azúcar ( a gusto, de entrada tanto como café), se cubre justo de agua y se bate haciendo la espuma más sólida posible. Luego se añade un chorrito de agua fría ( lo más difícil de calcular) y un par de cubitos de hielo. La gracia es que, a diferencia de nuestro café con hielo, el frappé no se agua, sino que la espuma y el hielo se funden simultáneamente y la densidad es, más o menos, constante.
PEASO INVENTO
Un griego tarda de 40 minutos a una hora en tomarse uno. El resultado es que en realidad te cobran por el tiempo que te pasas en la cafetería; de hecho, en plástico para llevar te cobran mucho menos.Una vez enviciados, los griegos consumen todas las formas de café: capucccino, expresso, fredoccino (helado de café con leche, taquicardia más hiperglucemia, ¡Guau! ¡Mi cuadro clínico favorito...!) y a todas horas. Alguno nos ha asegurado tomar no menos de ocho al día...
Un vicio que exalta el lado más inquietante del carácter griego, la irascibilidad. Los griegos llevan muy mal el estrés y el café no les ayuda, la verdad. Eso sí, creo que es una de las causas de que, pese a lo golosos que son, no engorden más. El café quita y mucho, el apetito.
Se ve a la gente con los frappés en la mano a todas horas, andando, en el coche, en la moto, como motos.
Es una perdición.
10 comentarios:
Tiempo ha que no le visitaba. Mis felicitaciones por su última entrada siriaca y las que siguieron. Vengo, más que nada, a comentarle que alguien le alabó el gusto en mi blog (le puse en la columna de los elegidos hace tiempo) después de una visita.
Se merecía saberlo.
Saludos.
Muchas gracias por el amable comentario. Yo estoy leyendo su blog con muchísimo interés...
Muy bueno el estudio del café, que permite explicar -y comprender- muchas cosas de la Grecia moderna, por ejemplo que griten tanto cuando hablan o que llamen por teléfono, como si tal cosa, a las 8 de la mañana...
Mi muy queridísimo ex-profesor, le ruego que me perdone, ya de antemano, por los cientos de errores gramaticales que puedo estar cometiendo y que, ciertamente, me garantizó que cometeré a lo largo de mi comentario.
Básicamente el mismo será para felicitarle por la [i]muy suya[/i] forma de escribir (no cabía esperar más de usted), que hace todo más personal y ameno, y por las entretenidas y curiosas entradas que publicas en este blog. Yo también tengo uno, pero... Lo dejé. Y es una pena porque, como diría yo, "is sou kiut" (o "is so cute").
Me he leído varias de las más resultonas entradas que he encontrado, y le he enseñado a [i]la-mama[/i] (también conocida como "mi madre") la foto en la que sales con Doña Sofía, los dos tan sonrientes, con mucho orgullo, mientras salían de mi boca las palabras de la frase "¡mira mamá, mi profe de Lengua del año pasado!".
Y una cosa que no me quedó del todo clara. El hecho de no verme en Grecia por mi mala cabeza y mi honradez; ¿cuál de estas dos cosas son motivo de felicitación? (me remito a tus palabras de tu mensaje de flickr) ¿o a caso lo son las dos?.
Y gracias por tus truquitos de fotografía, prometo probarlos ^^
Seguiré leyéndote, desde aquí en Majadahonda.
P.D: ¡soy feliz! "tenemos" guiris aquí en el instituto, de intercambio de América, y me entero de todo de lo que hablan, y ellos me entienden a mi cuando hablo en inglés. Reitero: "¡soy feliz!"
Por cierto, hay que añadir que típico desayuno griego no consiste sólo en un café: consiste en un café y un cigarillo (kafes kai tsigaro).
Querido Josep: lo del cigarrito es, en sí mismo, otra perdición nacional helena que será repasada en su día... Gracias por colaborar.
Pues volvía por aquí para ver si teníamos novedades y vuelvo a leer la perdición nacional griega. En la primera ocasión, no dije nada. Pero leyendo de nuevo la entrada, he llegado a la conclusión de ser una reencarnación de algún griego.
Mi día comienza siempre con un café solo (y un cigarro), y hasta la hora de dormir, puedo haber tomado, al menos, otros cinco más. Sin ningún tipo de pudor, ni reparo, ni remordimiento de conciencia, ni nada similar.
Es más, colecciono artículos donde se habla de los beneficios del café. El último lo publicó El Mundo y dice que, en las mujeres, evita todo tipo de cáncer y de enfermedades cardiovasculares. Tengo una placa en mi nevera que dice así: "Sin un café, no doy los buenos días".
En fin, que creo haberme equivocado de país.
Saludos.
El hiato sin nuevos "posts" es porque sigo en España hasta esta tarde. Esta noche dormiré en Atenas y reanudaré el blog. Queda claro que el cigarrito y el café son perdiciones nacionales que conviven en total armonía. sobré el tabaco versará la próxima para la que pediré la ayuda de algún griego fumador, porque mi ignorancia en la materia es total.
Un afectuoso saludo.
Decir "griego fumador", ¿no es una redundancia?
No sé como he llegado a este blog... pero la curiosidad mató al gato!!! y claro que me lo he leído... no está mal!!! Felicidades.
Una griega que vive en Madrid.. prácticamente desde toda la vida!!!
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