La más sutil lo es por omisión. No hay coches medianos y grandes de marcas generalistas. Es decir no se ven -apenas- coches como un Renault Laguna o Citröen C5. Si hay dinero para más de un Clio o C3, el griego compra alemán o italiano molón (Alfa, Lancia, Ferrari), de segunda mano si es preciso. La peculiaridad más visible es la abundancia de:
coches viejos, muy viejos,La consecuencia es que para un aficionado a la mecánica como yo las calles son una constante delicia y sorpresa.
Además, hay inventos como este 2CV "limo" -ITV,es un concepto cuando menos foráneo-. En futuros "posts" procuraré poner fotos de inventos aún más pistonudos.
La circulación de los coches así es posible porque la disparidad de velocidades y actitudes viarias -esencia y razón de ser del CAOS circulatorio ateniense- hace que el abuelo del Simca 1200 pueda ir a 30 por la autopista sin sonrojo ni menoscabo aparente de la honra materna -refiero un caso real, casi me lo llevo puesto-.
Aquellos de vosotros que tengáis pasión por la mecánica y la conducción a saco venid a Grecia, será inolvidable.
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