jueves, 8 de noviembre de 2007

Excursiones de fin de semana

Esta vez la cosa va de arqueología: el sábado fuimos con nuestro cochecito de alquiler (un Nissan Micra, plástico puro. Nada recomendable.) a ver el sitio arqueológico de Vrauron. ("Santuario de Artemisa Braurona" lat=37.9262188496, lon=23.9937567594). El santuario de Artemisa Braurona era donde se producía la "puesta de largo" de las muchachas atenienses del periodo clásico. El sitio es muy agradable con un río que se está comiendo las ruinas desde hace 2500 años y que hay que drenar continuamente.
El domingo fuimos a ver las ruinas de Filé, la actual Φυλή. ("Fortaleza de Filé" lat=38.1399511766, lon=23.6374575633) Para los de clásicas que lean eso, era la fortaleza desde la que Trasíbulo preparó el ataque contra los "Treinta tiranos" en la Guerra del Peloponeso.
Nos quedamos muy impresionados por el sitio y el paisaje. Las ruinas no son gran cosa, pero es un paisaje de alta montaña a sólo veinte kilómetros del centro de Atenas.
Luego paramos en la propia Filé que resulto ser un sitio típico de turismo interior . Todas las tiendas de productos locales estaban abiertas en domingo . El sitio está lleno de restaurantes y de carnicerías con corderitos colgados en la puerta. Intuyo que la extraordinaria calidad de las chuletitas griegas tiene que ver con lo de esperar a que la cosa empiece a cambiar de color antes de comerla...
Mañana vamos para España. El lunes vendrá el camión de la mudanza y en unos pocos días tendremos muebles en Atenas. Aún recuerdo cuando dormía en una cama de verdad. Tranquilos, seguiré escribiendo.

2 comentarios:

JLDR dijo...

Además de estar muy bien eso de que vayáis encontrando pequeñas joyas gastronómicas, no dejan de estarlo (bien) esas visitas arqueológicas que también deberéis anotar cuidadosamente para los amigos que próximamente os visitarán, sin duda (oh, sí!!). Recuerdo las ruinas de un templo a orillas del Golfo de Lepanto-gloria a los caídos- con un olivo pequeño (¿acebuche?) que daba sombra y cantos de chicharra... En fin, que faltaba lo de la invocación a la Musa y demás zarandajas similares a las de la foto de los Suplicantes -éstos no de Esquilo, aunque su tragedia sea también digna de ser contada. ¡Jesús, qué panda imbéciles!- con que nos sorprendes más abajo. Lo dicho, apuntad, apuntad, malditos.
PD
No es posible que esa foto monarquicana no exista! ¿Con qué adornaréis ese salón comedor, por Dios?

Manuel Aguilar Montoro dijo...

Encantado de verte por aquí. Seguiremos informando...