Los mejores Reyes Magos de mi vida. No tengo otra manera de describir lo que siento al haber recuperado mis cosas. Llegó la mudanza. Resulta que tenemos una cama de verdad, un sofá y unas butacas auténticas, unos ordenadores que funcionan, ropa de invierno, una moto... No tengo palabras, lo juro.
Como "los profesionales" siempre hacen algo mal para recordarte que ellos y, sobre todo tú, son humanos, se dejaron en la oficina los papeles de la moto. Claro que, llevado por la alegría, lo descubrí al volver de mi primer paseo en moto por el atroz tráfico ateniense. Hoy no me los darán, porque hay la huelga general de otoño, esta vez por la carestía de la vida.
Llevamos una ajetreada vida social, el lunes comida en la residencia del embajador en un ambiente formal y a la vez distendido. La cosa fue bien. Ayer martes, cena con los profesores de "Alcalingua" que han venido a dar un curso. les llevamos a "Dimokritou" un estupendo y nada caro restaurante. Allí nos encontramos casualmente, bueno ellos son habituales, con una compañera de mis clases de griego y su marido. Francesa ella y griego él. Cenamos y nos fuimos a dormir a una cama de verdad.
Como he dicho hoy está Grecia parada. Seguiremos contando.
miércoles, 12 de diciembre de 2007
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3 comentarios:
Me alegro!
Ya estais "como en casa" ;-)
Detalles de la cena, tío, que ya sabes que yo lo de la comida lo vivo con mucha intensidad.
La cena fueron los sospechosos habituales de la cocina griega "mezedes" (aperitivo-tapas)variados y una carne o pescado a escoger. Aún no he comido mal cordero en este país...
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