En nuestro duro peregrinar para llegar a conocer la sociedad griega, esta semana hemos topado con el fontanero (υδραυλικός, o sea Hidraulicós,el nombre les viene grande), o mejor dicho fontaneros.
El primero, y hermano del segundo, vino cumpliendo los preceptos básicos de su secta, a saber: uno, venir cuando a él le conviene (no al cliente); dos, llegar tarde con respecto a la hora por él mismo marcada; tres, no traer herramienta y pedírtela. (como que si yo tuviera herramienta aquí te iba a llamar...) Tras un ratito de mascullar y quejarse, cambió el mecanismo del tapón automático, que estaba roto, y pidió 50€. Con un "no lo use en un par de horas" cubrió su retirada. Unas horas después aquello tiraba agua, no a chorro como antes de la "reparación" pero sí inaceptablemente.
Dos días de llamadas sin contestar después, nos citó el sábado de una a dos. A las dos y cuarto respondió al teléfono diciendo que en "media horita" estaría allí. A las cuatro menos veinte -nosotros sin comer- apareció... otro tipo (sin herramienta, claro). Se metió debajo del lavabo y sacó el móvil. Llamó al otro, a la sazón su hermano, y (según Maricarmen alcanzó a entender) le propinó una sarta de improperios de la que yo sólo alcanzaba a entender "siliconcita". Tras pedirme herramienta y rascarse la cara buscando inspiración (como Vickie el vikingo, casualmente yo pensaba ya en los cuernos de su padre) pide a Maricarmen... miga de pan.
Después de usarla como masilla procedió a cubrir su retirada con un "no lo use en cuatro horas para que seque bien". El caso es que parece que no pierde, pero por 50€ la verdad es que yo lo hubiera hecho mejor.
¿Son los fontaneros una siniestra secta? ¿En que punto del mediterráneo están nuestros muebles? ¿Qué pasó con la voz de Joselito ( el pequeño ruiseñor)? Sigan leyendo...
domingo, 25 de noviembre de 2007
lunes, 19 de noviembre de 2007
Cabo Sounion (por fin...)
Era una de mis cuentas pendientes en Grecia. El templo de Poseidón del cabo Sounion es uno de los puntos turístico-arqueológicos más visitados de Grecia. Lo vale, aunque los motivos de mucha gente parecen algo dudosos, La gente va allí a ver la puesta de sol que se produce sobre el mar. El acantilado en donde está el templo parece llamar la atención del turisteo más que el templo en sí, al que los turistas mejoran colocando delante a su ser querido de turno; porque lo importante es tener una foto con el lo que sea detrás. Al lado del TEMPLO (con mayúsculas) de Poseidón hay restos de uno de Atenea que es sistemáticamente ignorado.
El sitio estaba lleno de plantitas de azafrán. Los dos pueblecitos cercanos están llenos de psarotavernas (ψαροταβέρνα) es decir chiringuitos de pescado. Nosotros nos alejamos un poquito y fuimos a Laurión (Λαύριον) famosa en la antigüedad por sus minas de plata. La explotación siguió activa hasta la edad media. Los restos de las minas y talleres son pues medievales. Comimos bien y no especialmente caro.
Entonces empezó a llover y la entrada a Atenas fue aún más caótica que de costumbre...
El sitio estaba lleno de plantitas de azafrán. Los dos pueblecitos cercanos están llenos de psarotavernas (ψαροταβέρνα) es decir chiringuitos de pescado. Nosotros nos alejamos un poquito y fuimos a Laurión (Λαύριον) famosa en la antigüedad por sus minas de plata. La explotación siguió activa hasta la edad media. Los restos de las minas y talleres son pues medievales. Comimos bien y no especialmente caro.
Entonces empezó a llover y la entrada a Atenas fue aún más caótica que de costumbre...
viernes, 16 de noviembre de 2007
Tiempos de Mudanza ( I )
El Lunes vino el camión de la mudanza, uno pequeño, tipo reparto de fruta. Mejor dicho, lo trajeron los trabajadores de "Fluiters" encargados de la cosa en sí.
Siempre me ha gustado ver trabajar a los profesionales de cualquier cosa. Quiero decir que se aprende mucho. Hicieron casi todo en menos de tres horas, yo hubiera tardado días en hacer la mitad.
El "casi todo" del párrafo anterior responde a que acabo de descubrir una nueva salida profesional justo ahora que me siento algo mayor en medio de tanta novedad diaria. Resulta que podría trabajar en un circo. Sí, queridos lectores, y es que tuve que subir la moto en marcha por una rampa-tablón de unos 35cm. de ancho y unos 3,50 metros de largo. Ni que decir tiene que me puse el casco, los guantes y ese aroma de "patricks" de los hombres viriles y corajudos y tomé carrerilla con la sensación de que al barboquejo del casco le estorbaba algo que habitualmente no está ahí. Tras conseguir frenar dentro del camión y sin topar con nada reconozco que disfruté viendo las caras de susto de los transportistas; digamos que mi uso del gas había sido algo exagerado...
Como dijo alguien "aliquando bonus Homerus dormitat": los profesionales de la mudanza se dejaron tres cajas (eso sí, ya inventariadas) en casa y tuvieron que mandar una "fregoneta" a por ellas al día siguiente.
Cuatro horas de avión después estaba en Atenas.
Siempre me ha gustado ver trabajar a los profesionales de cualquier cosa. Quiero decir que se aprende mucho. Hicieron casi todo en menos de tres horas, yo hubiera tardado días en hacer la mitad.
El "casi todo" del párrafo anterior responde a que acabo de descubrir una nueva salida profesional justo ahora que me siento algo mayor en medio de tanta novedad diaria. Resulta que podría trabajar en un circo. Sí, queridos lectores, y es que tuve que subir la moto en marcha por una rampa-tablón de unos 35cm. de ancho y unos 3,50 metros de largo. Ni que decir tiene que me puse el casco, los guantes y ese aroma de "patricks" de los hombres viriles y corajudos y tomé carrerilla con la sensación de que al barboquejo del casco le estorbaba algo que habitualmente no está ahí. Tras conseguir frenar dentro del camión y sin topar con nada reconozco que disfruté viendo las caras de susto de los transportistas; digamos que mi uso del gas había sido algo exagerado...
Como dijo alguien "aliquando bonus Homerus dormitat": los profesionales de la mudanza se dejaron tres cajas (eso sí, ya inventariadas) en casa y tuvieron que mandar una "fregoneta" a por ellas al día siguiente.
Cuatro horas de avión después estaba en Atenas.
jueves, 8 de noviembre de 2007
Excursiones de fin de semana
Esta vez la cosa va de arqueología: el sábado fuimos con nuestro cochecito de alquiler (un Nissan Micra, plástico puro. Nada recomendable.) a ver el sitio arqueológico de Vrauron. ("Santuario de Artemisa Braurona" lat=37.9262188496, lon=23.9937567594). El santuario de Artemisa Braurona era donde se producía la "puesta de largo" de las muchachas atenienses del periodo clásico. El sitio es muy agradable con un río que se está comiendo las ruinas desde hace 2500 años y que hay que drenar continuamente.
El domingo fuimos a ver las ruinas de Filé, la actual Φυλή. ("Fortaleza de Filé" lat=38.1399511766, lon=23.6374575633) Para los de clásicas que lean eso, era la fortaleza desde la que Trasíbulo preparó el ataque contra los "Treinta tiranos" en la Guerra del Peloponeso.
Nos quedamos muy impresionados por el sitio y el paisaje. Las ruinas no son gran cosa, pero es un paisaje de alta montaña a sólo veinte kilómetros del centro de Atenas.
Luego paramos en la propia Filé que resulto ser un sitio típico de turismo interior . Todas las tiendas de productos locales estaban abiertas en domingo . El sitio está lleno de restaurantes y de carnicerías con corderitos colgados en la puerta. Intuyo que la extraordinaria calidad de las chuletitas griegas tiene que ver con lo de esperar a que la cosa empiece a cambiar de color antes de comerla...
El domingo fuimos a ver las ruinas de Filé, la actual Φυλή. ("Fortaleza de Filé" lat=38.1399511766, lon=23.6374575633) Para los de clásicas que lean eso, era la fortaleza desde la que Trasíbulo preparó el ataque contra los "Treinta tiranos" en la Guerra del Peloponeso.
Nos quedamos muy impresionados por el sitio y el paisaje. Las ruinas no son gran cosa, pero es un paisaje de alta montaña a sólo veinte kilómetros del centro de Atenas.
Luego paramos en la propia Filé que resulto ser un sitio típico de turismo interior . Todas las tiendas de productos locales estaban abiertas en domingo . El sitio está lleno de restaurantes y de carnicerías con corderitos colgados en la puerta. Intuyo que la extraordinaria calidad de las chuletitas griegas tiene que ver con lo de esperar a que la cosa empiece a cambiar de color antes de comerla...
Mañana vamos para España. El lunes vendrá el camión de la mudanza y en unos pocos días tendremos muebles en Atenas. Aún recuerdo cuando dormía en una cama de verdad. Tranquilos, seguiré escribiendo.
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